Sin lugar a dudas el historial entre el Rey de Copas y el Club Atlético Huracán es uno de los más prolíficos de Argentina ya que hasta la fecha llevan disputados un total de 150 partidos con un amplio dominio del Rojo de Avellaneda con un total de 75 partidos ganados, 31 empatados y perdió en 44 oportunidades. La diferencia de gol también es ampliamente favorable ya que en total se convirtieron de 275 goles mientras que los recibidos ascienden a 201, de tal manera que Independiente tiene una diferencia a favor en partidos de +31 mientras que en goles la diferencia es de +69.
La expectativa por llegar al partido ganado Nro. 76 es amplia por la necesidad de abordar a la segunda fase del Campeonato de la Liga Profesional, más aun teniendo en cuenta el prometedor funcionamiento en Brasil del pasado martes 04/5 superando una serie de adversidades ya por todos conocidas.
Fue la Copa Diego Maradona el certamen en que ambos equipos se enfrentaron por última vez. La cita fue en el Estadio Tomás Adolfo Ducó donde el Orgullo Nacional cayó ante Huracán por 3 a 2 tras comenzar ganando, cuando Lucas Pusineri era el entrenador. Los tantos del Rojo, en aquel encuentro, los marcaron Nicolás Messiniti y Navarro en contra.
De los partidos ganados por Independiente varios fueron por una abultada cantidad de goles. En los registros figura que en el Campeonato del año 1943 el resultado fue de un abultado 6 a 2. Pero como antecedente destacado es apropiado recalcar que en un total de 23 partidos el marcador fue por más de 3 goles de diferencia.
Otra gesta inolvidable fue la acaecida el 28 de Agosto de 1994 cuando al arribar la última fecha del Torneo Clausura. Huracán llega como único puntero seguido a solo un punto por Los Diablos Rojos. Al hincha de Independiente le cuesta despegarse de ese recuerdo inolvidable. Se ganó con un contundente 4 a 0. Todo comenzó antes de llegar a los 20 minutos del primer tiempo, la seguidilla se inició con gol de Pascual Rambert, lo siguió Dani Garnero con un exquisito tiro libre, luego un gol en contra y selló esa inolvidable tarde Ricardo Gareca para un triunfo que representó la obtención del campeonato de ese año. Entre los ya nombrados y entre otros resaltan los nombres de Gustavo Lopez, el invulnerable Luis Islas, Diego Cagna, Perico Perez y el siempre recordado Palomo Usuriaga, habitante siempre en nuestros Rojos corazones.
Por Jorge Alvez.
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