jueves, 7 de enero de 2021

Pusineri deja Independiente luego de una semana de manoseo

Tras declaraciones cruzadas y muchos idas y vueltas, se confirmó que la dirigencia no le renueva el contrato. Diabólicos repasa sus números y los aspectos positivos y negativos que deja el 2020.   
Lucas Pusineri arribó a Independiente con gran aceptación del hincha. Pese a que como entrenador su trayectoria es corta y no muy conocida, la espalda que le dio el gol a Boca en el 2002 y el rendimiento que tuvo como jugador hacen que la opinión de la gente esté dividida. Sin embargo, la cúpula dirigencial determinó que el DT siga otro camino luego de malos resultados y la eliminación en todos los frentes.
El tema, acá, son las formas. 

Lucas Pusineri pasó 380 días al frente del Rojo (7 sin contrato que lo vinculara a la institución) y sus números son los siguientes: 27 partidos disputados con 11 triunfos, 7 empatas y 9 derrotas. Es decir, un 49% de efectividad. Además su equipo anotó 33 goles y sufrió 24.
Un dato no menor es que mantuvo un invicto de 13 partidos, producto de 8 triunfos y 5 empates. Sin embargo, salvo el triunfo frente a Defensor Sporting por 4 a 1, todas las victorias fueron por la mínima.

Igualmente, quedarse solo en los números es hacer un análisis superficial. El periodo de Pusineri en el banco de suplentes tuvo aciertos y errores:

En principio se puede destacar la ayuda económica que significó tenerlo como director técnico. Independiente está pasando por momentos críticos y Pusineri era un entrenador barato. Además aceptó afrontar la primera parte de su gestión sin ningún refuerzo y con la salida de muchos jugadores importantes. Con la llegada de un nuevo Manager y entrenador, este tema puede ser clave en el futuro del Rojo.

En segundo lugar, y tal vez como el aspecto más importante, la proyección que le ha dado a jugadores como "Saltita" González y Alan Velasco. Surgidos del club y con un interesantísimo futuro, Pusineri les dio la confianza necesaria para que jueguen sin presión, cosa que no es fácil en este momento. Además se puede mencionar, aunque con un poco menos de rodaje, a Alan Soñora y Thomas Ortega, quienes muestran también condiciones para afianzarse en Primera y, el día de mañana, generar un ingreso a las arcas de la institución.

Otro acierto para resaltar es la recuperación de dos futbolistas que, hace un año, eran duramente criticados y se especuló con su salida: Alexander Barboza y Lucas Romero.
El ex Defensa y Justicia encontró su mejor versión luego de la cuarentena y hoy es titular indiscutido y el mejor de la defensa. El "Perro" es parte fundamental del esqueleto -junto con Sosa, Barboza y Silvio Romero- y hasta llegó a ser capitán en algún encuentro.



Por último hay que mencionar a los refuerzos. Pusineri insistió, casi hasta caprichosamente, por Sebastián Sosa y no se equivocó. El uruguayo es el mejor refuerzo del Rojo y ya es un referente dentro y fuera de la cancha. Lucas Rodríguez, quien llegó sin mucho cartel luego de su paso por Tigre, se adueñó rápidamente del lateral izquierdo y su rendimiento es siempre regular. Lamentablemente Ezequiel Muñoz no llegó a debutar, pero a priori era un buen refuerzo para una defensa que, en ese momento, necesitaba un cambio de aire. Cada uno de ellos llegó en condición de libre, lo que no significó un gran desembolso de dinero por parte del club.
Un caso aparte es Federico Martínez, que llegó por expreso pedido de Jorge Burruchaga. Pese a esto, Pusineri no se opuso a su contratación y le ha dado lugar en partidos importantes.

Sin embargo, hay un déficit marcado y es la nula identidad futbolística que muestró el equipo. No se sabe a que jugaba Independiente y eso se reflejó en el rendimiento. El Rojo no sabía que hacer con la pelota, no había movimientos trabajados y, por sobre todas las cosas, le costó mucho remontar un resultado adverso.  

Tampoco hay que dejar escapar la humillante derrota frente a Racing. Es un encuentro que marcó un poco lo que vendría. Muchos minutos con 2 jugadores demás e Independiente nunca fue superior. Y, por si fuera poco, Pusineri no pudo ganar ningún clásico. Los enfrentamientos frente a Boca y River marcan 2 empates y una derrota.

En linea con lo anteriormente mencionado, la eliminación a manos de Lanús en la Copa Sudamericana arrastra todo lo dicho. Nula idea de juego, un encuentro que no se pudo dar vuelta y fallar en un partido fundamental. 
               
En resumen, Pusineri potencio muchos futbolistas y los revalorizó. Pero el rendimiento que mostró su equipo fue muy flojo y no estaba alineado a la historia que tiene Independiente. La dirigencia debe darle las llaves del fútbol a un Manager capacitado, y este no deberá fallar en la elección de su entrenador.
En estas horas comenzará la danza de nombres, que seguramente será muy amplia y con poca aceptación del hincha.  

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