Casi al borde de las lágrimas, el entrenador comunicó que no seguirá siendo el entrenador de Independiente
Luego de una mañana totalmente convulsionada, Eduardo Domínguez hizo oficial su renuncia en la dirigencia técnica del Rojo. Tras perder el clásico de Avellaneda el domingo pasado, el DT decidió dar un paso al costado tras las fuertes diferencias que mantenía con la comisión directiva.
"Es un momento difícil para mí y para el plantel. Hemos hablado con los dirigentes y con el Rolfi", inició Domínguez al salir del predio de Villa Domínico.
"Le agradezco al club por abrirme las puertas y al Rolfi por la confianza que me brindó desde el día uno. Le agradezco a los jugadores y por sobre todo al hincha. Sabemos que hemos creado una expectativa enorme al principio, pero no la pudimos devolver", agregó.
Y aseguró: "Soy consciente de lo que dí. Estoy tranquilo porque lo di todo. Lamentablemente no nos alcanzó".
"Le deseo todos los éxitos al club. Me han tratado de maravilla siempre. Espero que se pueda dar vuelta la página rápido y lograr los resultados que necesita el club", cerró.
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