Foto: Independiente
El conjunto de Eduardo Domínguez sigue sin encontrar rumbo y parece que partido a partido se desvía cada vez mas. El encuentro frente al canalla dejó sanaciones de desesperación: Jugadores sin ganas, cuerpo técnico sin reacción y resultados espeluznantes.
El partido comenzó con una gran jugada del equipo rosarino y el 1-0 de la mano de Marco Rúben. Si bien el Rojo intentó generar situaciones, no se encontraba el camino y cada vez le costaba mas. Durante la primera mitad el equipo visitante demostró mas y mereció empatar el encuentro, pero esto nunca sucedió,
El segundo tiempo empezó de la misma manera: Si bien el Rey de Copas pisaba mas el área rival y trataba de igualar el partido, la pelota no quería entrar. Además de la deficiencia que tuvo Independiente de cara al arco, la actuación del arbitro del encuentro dejó bastante que desear. El partido continuó de la misma manera, hasta que en tres minutos Rosario Central iba a hacer lo que el Rojo no pudo hacer en todo el encuentro. Marcó dos goles con grandes jugadas previas y finiquitó el enfrentamiento. Insaurralde, de la bronca que le generó la situación, se fue expulsado por insultar al arbitro y el conjunto de Somoza se llevó los tres puntos.
Actualidad muy preocupante para Independiente en todos los sentidos: Jugadores de muy bajo rendimiento, cuerpo técnico sin astucia y una dirigencia la cual se resiste a llamar a elecciones. Si el panorama sigue de esta forma, vaya a saber uno cual será el futuro del club...
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