En Independiente las aguas parecían calmas, hasta que apareció Boca nuevamente para llevarse al goleador y capitán Silvio Romero.
Entre ayer y hoy, a la sede de Independiente no llegó ningún llamado, pero sí llego al celular de Silvio Romero. Boca llamó al delantero para negociar su clausula de salida de U$d 1.400.000 que la dirigencia del Rojo le había puesto, cuando la relación estaba alterada con el jugador.
La respuesta del jugador fue que no iba a ejecutar esa cláusula y que quería que negocien los clubes entre sí, para que también al Rey de Copas, en este difícil momento económico, le entre algún respiro.
Desde Avellaneda hay mucho enojo, y rabia por la actitud de Juan Román Riquelme de haber contactado al jugador para pedirle que vaya a Boca, y no haber llamado a Independiente para la negociación
Para finalizar la novela de Romero, los Diablos de Avellaneda, le van a responder al Xeneize que la cláusula de rescisión fue pactada en una relación diferida a la que actualmente se comparte. Agregarán que para la salida de Romero, tendrán que darle el 50% del pase de Iván Marcone, y el 50% de Walter Bou.
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