Independiente no pudo contra Central Córdoba.
El equipo de Domínguez ganaba, pero la visita terminó llevándose un puntazo desde Avellaneda.
Inicio del partido, Independiente se plantaba en terreno rival, el colombiano Roa avisaba enseguida con un disparo que desvió el arquero Toselli, el trámite era parejo; porque la visita se aprovechaba de la necesidad de ganar de su anfitrión y a ratos obtenía espacios para progresar en ataque, a partir de la soltura de Kaprof, la velocidad de Riaño y los constantes cambios de flanco de Alejandro Martínez.
Al equipo de Domínguez no le alcanzaba con el buen pie de sus jugadores de mitad de cancha en adelante, pero así y todo Leandro Fernández siempre se mostró receptivo y acechante de cara al arco de Toselli.
Conforme pasaban los minutos, el Rojo inclinaba la cancha, con Laso y Vigo lanzándose al ataque por los costados, el ex defensor de River Plate y Colón se escapaba por derecha y su centro fue interceptado de cabeza por Insaurralde que, aun con el arquero vencido y saliendo en falso, dilapidó la chance de abrir la cuenta.
Fernández hizo una gran jugada personal en la puerta del área rival, pero su zurdazo salió al lado del palo. El mismo centrodelantero era abastecido tanto por Batallini como por Soñora, pero no había caso: la cosa no prosperaba.
Central Córdoba hacía circular con prolijidad la pelota; así, antes del descanso, tuvo una jugada de riesgo con González Metilli, cuyo remate encontró la seguridad del arquero Milton Alvarez.
En la segunda etapa, Independiente salió como una tromba y rápidamente desde la izquierda Battalini se asoció con Togni, éste encontró a Roa en posición de 9, quien de atropellada abrió el marcador.
Enseguida lo empató el Ferroviario tras un centro de Bay desde la izquierda, un despeje fallido de Togni y la viveza de González Metilli para primerear y fusilar al arquero local.
El 1-1 fue un baldazo de agua fría para el Rojo, cuyo entrenador movió el banco, pero los nervios y la falta de tiempo conspiraron, lo que despertó el enojo de sus hinchas.
Para Central Córdoba, cuyo objetivo es mantener la categoría y que sobre el final pudo llevarse un premio excesivamente mayor, fue un empate casi con sabor a triunfo.
El Rojo y el Ferroviario repartieron puntos, ahora se viene Racing, el clásico rival del barrio...
Por Hernán Medina - Diabólicos .ar
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