El Rojo perdió 1-0 contra el Decano en el Libertadores de América y se quedó afuera de los puestos clasificatorios de la Zona 2 de la Copa Liga Profesional, a falta de una fecha ya no depende de si mismo.
Sebastián Sosa (4): Atajó un mano a mano. En el gol decidió mal, (salió cuando debía quedarse).
Fabricio Bustos (3): Flojo en defensa y no tuvo peso en ataque.
Sergio Barreto (5): El más calmo en defensa, aun así equivocó varios pases. Apenas se destaca dentro de una defensa desastrosa.
Ayrton Costa (4): Perdió varias pelotas que casi terminan en goles del adversario.
Lucas Rodríguez (3): Muy flojo en defensa. Arriba solo tuvo una clara, remate al arco tras un centro largo de Bustos.
Domingo Blanco (1): Horrible. No marca, no hace jugar a sus compañeros, incluso se lo ve incomodo dentro del campo. Inentendible su titularidad.
Sebastián Palacios (1): Otro horrible. Nunca pudo sacar provecho de su velocidad y terminó mal todas las jugadas. Partido tras partido se pierde aquel "Palacios" de buen rendimiento durante el comienzo de la copa.
Lucas Romero (4): En duelo de mitad de cancha lo perdió. Si bien muestra sacrificio por el equipo, hoy no alcanzó un nivel de aprobación y todo el Rojo lo sintió.
Andrés Roa (-1): Horrible. Inentendible su titularidad cuando no ataca inteligentemente y no ayuda en defensa. Parece no tener ganas de defender la camiseta de Independiente.
Jonathan Herrera (3): Sumó puntos por su esfuerzo en presionar la salida rival.
Silvio Romero (3): Sin chances claras de gol, casi no le llegaron pases limpios para definir. Las pocas pelotas que tocó las perdió.
Alan Velasco (4): Entró en un contexto desfavorable y se lo notó apurado y muy solo en ataque. Otra vez por la banda cuando debería ubicarse por detrás de nueve.
Lucas González (4): Su ingreso se pedía desde el comienzo del segundo tiempo para reemplazar a Blanco. Solo disputó 15 minutos, dentro de los cuales no pudo revertir la historia y ganar la mitad de cancha.
Gastón Togni (-): Jugó pocos minutos como para ser evaluado.
Lo bueno: Quedó demostrado que el problema de Independiente no es el sistema de juego. Ya sean 4 o 5 en el fondo, el Rojo no tiene posición de ataque y mucho menos ideas claras de como atacar. Aunque ponga un doble nueve, si los volantes no se conectan con los delanteros, poco puede suceder.
Lo malo: Independiente tenía todo para quedar casi clasificado a la siguiente fase, pero no solo dejó pasar la oportunidad, sino que dejó de depender de si mismo, ya que la victoria de Unión ante Defensa y Justicia lo sacó de los puestos de clasificación.
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